Dormir en cabañas de madera dentro de un camping lleno de enanos bajo los efectos de setas alucinógenas tenía un pase pero que además hubiese jardineros y guardeses de apellido Bates con mirada desafiante y hostil, contribuía a que nuestra estancia en aquel lugar de la montaña fuese bastante más especial de lo que estábamos acostumbrados.
Afortunadamente también teníamos un brasileiro experto en nuevas tendencias que iba descalzo a las reuniones pero con una sonrisa perenne, y también un profesor Layton que bebía más de la cuenta. Y muchos más personajes que nos esperaban en un granero habitado por ratoncillos que fueron los más afortunados ya que ese día pudieron asistir a una proyección única de watch out con 14 pantallas de diferentes formatos repartidas a todo lo ancho del granero. Y eso es estar “Con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas”